En momentos de gran estrés o adversidad, siempre es mejor mantenerse ocupado, canalizar tu ira y tu energía en algo positivo.
1.
Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
2.
No te entrometas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos;
3.
Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego.