Los temores presentes son menores que las terribles imaginaciones.
1.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
2.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
3.
De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me hará el hombre.