No hay nada noble en ser superior a tus semejantes; la verdadera nobleza consiste en ser superior a tu antiguo yo.
1.
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?
2.
Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor.
3.
Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
4.
El hermano que es de baja suerte, gloríese en su alteza:
5.
Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.