Todas las reglas y mandamientos de Dios fueron hechos específicamente para proporcionar felicidad a su pueblo y seguidores.
1.
Poderío y hermosura delante de él; Fortaleza y alegría en su morada.
2.
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo.
3.
Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
4.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
5.
Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.