Nuestra ansiedad no proviene de pensar en el futuro, sino de querer controlarlo.
1.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, á la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
2.
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.