Previo
Idioma
Salmos
37:4 -
Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.
Mateo
5:6 -
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
Proverbios
21:25 -
El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
Proverbios
13:12 -
La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido.
Proverbios
10:24 -
Lo que el impío teme, eso le vendrá: Mas á los justos les será dado lo que desean.
Proverbios
16:3 -
Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Isaías
26:8 -
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado: á tu nombre y á tu memoria es el deseo del alma.
Filipenses
2:13 -
Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Santiago
1:14 -
Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
Santiago
1:15 -
Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.
Salmos
145:19 -
Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Proverbios
11:23 -
El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo.
Romanos
13:14 -
Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Efesios
2:3 -
Entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
Gálatas
5:17 -
Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una á la otra, para que no hagáis lo que quisieres.
1 Juan
2:16 -
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
Romanos
8:5 -
Porque los que viven conforme á la carne, de las cosas que son de la carne se ocupan; mas los que conforme al espíritu, de las cosas del espíritu.
2 Timoteo
2:22 -
Huye también los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de puro corazón.
Salmos
112:10 -
Verálo el impío, y se despechará; Crujirá los dientes, y se repudrirá: Perecerá el deseo de los impíos.
Tito
2:12 -
Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente,
Romanos
7:7 -
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Mateo
6:33 -
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
1 Pedro
2:11 -
Amados, yo os ruego como á extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
Proverbios
19:22 -
Contentamiento es á los hombres hacer misericordia: Pero mejor es el pobre que el mentiroso.
Colosenses
3:5 -
Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría:
Salmos
73:25 -
¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
