Andrés fue uno de los discípulos de Jesús y desempeñó un papel importante en el ministerio de Jesús.

En el Evangelio de Juan, Andrés es uno de los primeros discípulos llamados por Jesús. Originalmente era discípulo de Juan el Bautista, pero cuando Juan señaló a Jesús y dijo: "¡He aquí el Cordero de Dios!", Andrés y otro discípulo siguieron a Jesús (Juan 1:35-40).

Inmediatamente después de conocer a Jesús, Andrés fue a su hermano Pedro y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (Juan 1:41). Esto demuestra su conocimiento y fe en Jesús y comparte activamente el mensaje del evangelio con otros.

En el Evangelio de Juan, hay una historia sobre Andrés. Cuando Jesús necesitaba alimentar a una gran multitud, Andrés encontró cinco panes de cebada y dos pececillos traídos por un niño. Aunque estaba lejos de ser suficiente para satisfacer una necesidad tan grande, Andrés le dio estos alimentos a Jesús, quien milagrosamente los multiplicó lo suficiente para alimentar a todos (Juan 6: 1-13).

Antes de la Pascua, algunos griegos desean ver a Jesús. Vinieron a Andrés ya través de él pidieron ver a Jesús (Juan 12:20-22). Andrés los llevó a Jesús, mostrando su voluntad de predicar a los gentiles y presentarles a Jesús.

En el libro de los Hechos, Andrés también juega un papel importante. Desempeñó un papel en la expansión de la iglesia, predicando y guiando a la gente a Cristo. Según la leyenda, también predicó el evangelio en todas partes, e incluso fue llamado "el primero que predicó el evangelio".

Estas son algunas de las historias de Andrés, uno de los fieles discípulos en el ministerio de Jesús. Ayudó activamente a difundir el Evangelio, compartir el mensaje de Jesús y fue fundamental en la fundación y expansión de la iglesia. Aunque sus apariciones en los relatos de los Evangelios son raras, su devoción y servicio son encomiables.