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Parte 19
Transfiguración de Jesús
La historia de la transfiguración de Jesús es un evento significativo registrado en el Nuevo Testamento de la Biblia. Se encuentra en los relatos de los Evangelios de Mateo 17:1-8, Marcos 9:2-8 y Lucas 9:28-36.
Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan, tres de sus discípulos más cercanos, a una montaña alta. Mientras estaban en el monte, Jesús se transfiguró delante de ellos. Su apariencia cambió y se volvió radiante, con su rostro brillando como el sol y su ropa volviéndose de un blanco deslumbrante. Junto a Jesús aparecieron Moisés y Elías y hablaban con él .
Los discípulos quedaron asombrados y temerosos ante tan extraordinario espectáculo. Pedro, en su entusiasmo, sugirió construir tres refugios, uno para Jesús, otro para Moisés y otro para Elías. Pero mientras aún hablaba, una nube de luz los cubrió, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo amado; en él tengo complacencia. ¡Escúchenlo!" Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de asombro y miedo.
Después, cuando terminó la visión, Jesús ordenó a los discípulos que no contaran a nadie lo que habían visto hasta después de su resurrección. Mientras descendían de la montaña, Jesús les dijo que mantuvieran este evento en secreto por el momento.
La transfiguración de Jesús tiene varios significados:
1. Confirmación de la Divinidad de Jesús: La transfiguración de Jesús reveló su naturaleza y gloria divinas. Su apariencia radiante y la aparición de Moisés y Elías afirmaron que Jesús es el cumplimiento de la Ley y los Profetas, representando la continuidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
2. Presagio de la resurrección: La transfiguración sirvió como un anticipo del estado resucitado y glorificado de Jesús. Proporcionó un vistazo de su gloria futura y su victoria sobre el pecado y la muerte.
3. La aprobación del Padre: La voz desde la nube, identificada como Dios Padre, afirmó que Jesús es su Hijo amado y ordenó a los discípulos que lo escucharan . Esta declaración enfatizó la autoridad de Jesús y la necesidad de seguir sus enseñanzas.
4. Fortalecimiento para los discípulos: La transfiguración fue un evento significativo para los tres discípulos que la presenciaron. Fortaleció su fe y los preparó para los tiempos difíciles que se avecinaban, en particular la crucifixión y resurrección de Jesús.
La transfiguración mostró la gloria divina de Jesús, afirmó su identidad como Hijo de Dios y brindó aliento y confirmación a sus discípulos. Sirvió como un momento crucial en el ministerio de Jesús, apuntando hacia su propósito final de salvación y resurrección.
