Se profetizó que el Mesías sería del linaje de David. En 2 Samuel 7:12-13, Dios le promete a David: "Levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de tu vientre, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré el trono de su reino para siempre". Jesús cumplió esta profecía al nacer en la línea de David (Mateo 1:1-17, Lucas 3:23-38).

En Isaías 7:14, está profetizado: "Por tanto, el Señor mismo os dará señal. He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel". Esta profecía se cumplió en el nacimiento de Jesús, como está documentado en Mateo 1:18-25.

Miqueas 5:2 dice: "Pero tú, oh Belén Efrata, que eres muy pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel, cuyo origen es desde el principio, desde tiempos antiguos". El nacimiento de Jesús en Belén cumplió esta profecía (Mateo 2:1, Lucas 2:4-7).

Estos son solo algunos ejemplos de las muchas profecías sobre Jesús que se encuentran en el Antiguo Testamento. Estas profecías cumplidas sirven como evidencia de la misión divina de Jesús y lo autentican como el Mesías anunciado por los profetas.