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Parte 3
La Gran Comisión
La Gran Comisión es un evento importante en el Nuevo Testamento, mencionado específicamente en Mateo 28:16-20 en la versión King James (KJV) de la Biblia. Describe las instrucciones finales de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo.
"Entonces los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús los había designado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: Todo poder me es dado en cielo y en la tierra. Id, pues, y enseñad a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y, he aquí, Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo".
La Gran Comisión involucra tres elementos clave:
1. Autoridad y Poder: Jesús declara que toda autoridad le ha sido dada en el cielo y en la tierra. Esta declaración afirma su divinidad y autoridad suprema sobre toda la creación, empoderando a los discípulos para llevar a cabo su misión.
2. Comisión de Enseñar y Bautizar: Jesús ordena a sus discípulos que vayan y hagan discípulos en todas las naciones. Les instruye a bautizar a los nuevos creyentes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esta comisión incluye tanto la evangelización (proclamar las buenas nuevas) como el discipulado (enseñar y guiar a los creyentes en los caminos de Cristo).
3. Seguridad de Su Presencia: Jesús asegura a sus discípulos que estará con ellos siempre, hasta el fin de los tiempos. Esta promesa significa su continuo apoyo, guía y presencia a través del Espíritu Santo mientras cumplen su misión.
El significado de la Gran Comisión es profundo:
1. Difundir el Evangelio: La Gran Comisión encarna el llamado a compartir el mensaje de salvación, perdón y reconciliación con Dios a través de Jesucristo. Enfatiza el alcance mundial de la misión, animando a los creyentes a participar activamente en la evangelización y compartir las buenas nuevas con personas de todas las naciones y culturas.
2. Hacer Discípulos: La Comisión destaca la necesidad del discipulado, enseñando a los nuevos creyentes a observar y seguir todo lo que Jesús ordenó. Señala la importancia de fomentar el crecimiento espiritual, la madurez y la obediencia entre los seguidores de Cristo.
3. Autoridad en Cristo: La declaración de Jesús de toda la autoridad que se le dio subraya su señorío sobre toda la creación y su obra redentora. Afirma la confianza de los creyentes en el poder y la autoridad de Jesús mientras avanzan en su nombre.
4. Presencia Continua: La seguridad de la presencia continua de Jesús a través del Espíritu Santo brinda consuelo, aliento y empoderamiento a sus discípulos a lo largo de la historia. Recuerda a los creyentes que no están solos en su misión, sino que tienen la presencia interior de Cristo.
5. Cumplimiento de la Profecía: La Gran Comisión cumple la profecía de Isaías 49:6, que habla de que el siervo de Dios será una luz para las naciones. Al compartir el evangelio globalmente, los seguidores de Cristo participan en el cumplimiento de esta antigua profecía.
La Gran Comisión sirve como un encargo para todos los creyentes, llamándolos a participar activamente en la difusión del evangelio y en hacer discípulos. Destaca la autoridad de Cristo, la importancia de la enseñanza y la tutoría continuas, y la promesa de su presencia en las vidas de quienes llevan a cabo fielmente su misión. A través de la Gran Comisión, los cristianos son llamados a ser embajadores de Cristo, compartiendo su amor, gracia y verdad con el mundo.
