La dura prueba fue la cuarta prueba que soportó Jesús. Según los relatos del Nuevo Testamento de la Biblia (Mateo 27:27-31, Marcos 15:16-20 y Juan 19:1-3), este juicio tuvo lugar cuando los soldados romanos llevaron a Jesús al cuartel. .

Los soldados llevaron a Jesús al cuartel y comenzaron a burlarse de él. Lo vistieron con un manto escarlata, le hicieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza, y le pusieron una caña en la mano derecha. Luego, se arrodillaron ante Jesús, diciendo con sarcasmo: "¡Salve, Rey de los judíos!" Lo golpearon con los puños, lo escupieron y lo ridiculizaron.

Estas acciones fueron una forma de abuso e insulto hacia Jesús, mostrando el desprecio y la burla de los soldados hacia él. Se referían a él con sarcasmo como el "Rey de los judíos", ya que era conocido como el Salvador y Mesías del pueblo judío. Esta fue una burla de la divinidad de Jesús y la autoridad que representaba.

Esta historia revela el sufrimiento que soportó Jesús durante su Pasión, al tiempo que destaca su amor incondicional y su redención por la humanidad. A pesar del abuso y la humillación que experimentó, lo enfrentó con humildad y paciencia, cargando voluntariamente la cruz por nuestros pecados.