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Parte 6
Bebé Moisés en el Nilo
La historia del Niño Moisés en el Nilo se encuentra en el libro del Éxodo, capítulo 2, en la Biblia KJV.
Durante una época en la que los israelitas vivían como esclavos en Egipto, el faraón, el gobernante de Egipto, se preocupó por el crecimiento de su población y ordenó que todos los bebés varones israelitas fueran asesinados al nacer.
En medio de este duro decreto, una pareja levita de la tribu de Leví tuvo un bebé. Al ver que era un niño especial, decidieron esconderlo durante tres meses. Pero como se hizo cada vez más difícil mantener al bebé escondido, idearon un plan para protegerlo.
La madre del bebé confeccionó con mucho cariño una cesta impermeable hecha de juncos (o papiro) y la untó con brea para hacerla impermeable. Luego colocó al bebé dentro de la canasta y lo colocó entre los juncos a la orilla del río Nilo.
La hermana del bebé, que observaba desde lejos, esperaba por su seguridad. Poco después, la hija del faraón vino al río a bañarse. Cuando vio la cesta entre los juncos, envió a su doncella a buscarla. Al abrirla, vio al bebé llorando e inmediatamente se apiadó de él.
Al reconocer que era un bebé hebreo, la princesa se dio cuenta de que era uno de los niños a quienes su padre había ordenado matar. Sin embargo, su compasión se apoderó de ella y decidió adoptar al niño como propio.
En ese momento, la hermana del bebé se acercó a la hija del faraón y le preguntó si podía encontrar una mujer hebrea para amamantar al bebé. Aprovechando la oportunidad, la princesa accedió a su petición. Milagrosamente, la hermana del bebé trajo a su propia madre para cuidar al niño, reuniendo así a la familia.
La hija del faraón llamó al bebé Moisés, que significa "sacado", lo que significa que fue sacado del agua. Moisés creció en el palacio como nieto del faraón y recibió la mejor educación y los privilegios que conllevaba su posición.
Esta historia destaca la intervención divina y la protección del bebé Moisés, asegurando su supervivencia a pesar de las duras circunstancias. Presagia el papel posterior de Moisés como libertador de los israelitas de la esclavitud egipcia, cuando se convirtió en un instrumento decisivo para conducir al pueblo de Dios a la libertad.
La historia del bebé Moisés en el Nilo ilustra la fidelidad, la providencia y la capacidad de Dios para utilizar las circunstancias y las personas más improbables para lograr sus propósitos .