En el Antiguo Testamento, los sacerdotes eran individuos designados por Dios para servir como mediadores entre Él y el pueblo de Israel. Eran responsables de supervisar y realizar rituales y funciones religiosas. Aquí hay una descripción de los sacerdotes en el Antiguo Testamento usando versículos específicos:

Éxodo 28:1: "Toma ahora a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él, de entre los hijos de Israel, para que me sirva como sacerdote, Aarón y los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar". Este versículo explica que Aarón y sus hijos fueron designados por Dios para servir como sacerdotes, representando a los israelitas en su adoración y servicio a Dios.

Levítico 10:11: "Y para que enseñes a los hijos de Israel todos los estatutos que el Señor les ha dicho por mano de Moisés". Dios ordenó a los sacerdotes, a través de Moisés, que enseñaran a los israelitas los estatutos y leyes que les habían sido dados, guiándolos en su adoración y obediencia.

Levítico 21:6: "Serán santos a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios, porque ofrecen las ofrendas encendidas para el Señor, y el pan de su Dios; por tanto, serán santos". Este versículo describe el requisito de que los sacerdotes mantengan la santidad y eviten cualquier acción que deshonre a Dios, ya que se les ha encomendado ofrecer sacrificios y presentarle ofrendas.

Números 3:10: "Así nombrarás a Aarón y a sus hijos, y ellos atenderán a su sacerdocio; pero el extraño que se acerque, morirá". Este versículo enfatiza el papel y la responsabilidad exclusivos de los sacerdotes. Solo Aarón y sus hijos estaban autorizados a realizar deberes sacerdotales, y cualquiera que se acercara ilegalmente al santuario enfrentaría graves consecuencias.

Números 18:7: "Por tanto, tú y tus hijos contigo cuidaréis de vuestro sacerdocio en todo en el altar y detrás del velo, y serviréis. Os doy vuestro sacerdocio como un regalo para el servicio, pero el extraño que viene cerca será muerto". Aquí, Dios reitera que Aarón y sus hijos fueron escogidos por Él para servir como sacerdotes. Eran responsables de los deberes relacionados con el altar y el santuario interior. Este pasaje afirma el sacerdocio perpetuo que Dios les ha dado.

Estos versículos dan una idea del papel de los sacerdotes en el Antiguo Testamento. Fueron escogidos por Dios para representar al pueblo de Israel en su adoración y servicio. Los sacerdotes tenían responsabilidades específicas y se esperaba que mantuvieran la santidad y siguieran las leyes y los mandamientos dados por Dios. Su papel fue crucial para facilitar la conexión entre Dios y Su pueblo a través de la adoración y el sacrificio.