La Última Cena es un acontecimiento significativo en la vida de Jesús tal como se registra en el Nuevo Testamento, particularmente en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. Tuvo lugar la noche anterior a la crucifixión de Jesús.

Jesús y sus discípulos se reunieron en un aposento alto de Jerusalén para compartir una comida, que era la tradicional fiesta de la Pascua. Mientras se reclinaban alrededor de la mesa, Jesús comenzó a revelar el profundo significado de esta ocasión. Tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo (Mateo 26:26). Tomó también una copa de vino, dio gracias y se la pasó diciendo: "Bebed de ella todos. Esto es mi sangre de la alianza, que por muchos es derramada para perdón de los pecados" (Mateo 26:27-28).

Al utilizar estos símbolos, Jesús inauguró el sacramento conocido como la Cena del Señor o Sagrada Comunión. Identificó el pan con su propio cuerpo, que pronto será partido en la muerte, y la copa con su sangre, que será derramada para el perdón de los pecados. Jesús enfatizó que estos elementos debían ser tomados en memoria de él .

Durante la comida, Jesús hizo un anuncio sorprendente, revelando que uno de sus discípulos lo traicionaría . Los discípulos se entristecieron profundamente y comenzaron a preguntarse entre ellos quién sería capaz de tal acto. Jesús identificó a Judas Iscariote como el traidor y reconoció con tristeza que sucedería según el plan de Dios.

Aparte de la traición, Jesús usó la Última Cena para enseñar a sus discípulos acerca de la humildad y el amor sacrificial. Lavó los pies de los discípulos, demostrando que debían servirse unos a otros con humildad, tal como él les había servido. Este acto enfatizó la importancia del amor mutuo y la necesidad de que los discípulos sigan el ejemplo de Jesús.

La Última Cena tiene un profundo significado para los cristianos. Representa:

1. Expiación del sacrificio: Jesús identificó su cuerpo y sangre con los elementos del pan y el vino, simbolizando su inminente sacrificio en la cruz. Su muerte traería el perdón de los pecados y la reconciliación entre Dios y la humanidad.

2. Relación de Pacto: Jesús se refirió a su sangre como la sangre del pacto, revelando que a través de su muerte, se estaba estableciendo un nuevo pacto entre Dios y la humanidad. Este nuevo pacto se caracteriza por la gracia, el perdón y la vida eterna para todos los que creen en Jesús.

3. Recuerdo: Jesús instruyó a sus seguidores a continuar participando de la Cena del Señor en memoria de él . A través de este acto, los cristianos conmemoran el sacrificio de Jesús, expresan gratitud y reafirman su fe en él .

4. Unidad y Amor: Jesús enfatizó la importancia del amor y el servicio entre sus discípulos. La Última Cena sirve como recordatorio del llamado a los cristianos a amarse unos a otros, servir humildemente a los demás y estar unidos en compañerismo.

La Última Cena resume los temas centrales del ministerio de Jesús (redención, amor y sacrificio) y continúa teniendo un profundo significado para los cristianos mientras recuerdan y celebran la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.